Somos una proyecto sin fines de lucro, queremos…
Queremos contribuir a formar una sociedad más amorosa: conectada con lo esencial, con lo humano, lo verdadero; para que el conocimiento que se adquiera, no simplemente le sirva al individuo, sino que éste se ponga al servicio de la comunidad.
Lo más maravilloso de la educación es el potencial que tiene; se deposita en la persona como una semilla, esperando que germine conforme ella misma se desarrolla, se expanden en espiral; y basta un pequeño impulso para transformar la vida de un niño, la vida de una familia y la sociedad entera.
El sentir de la vida del pequeño se nutre con la guía de un maestro que a través de los sentidos integra el arte, la imaginación y la exploración en su primer acercamiento al proceso de aprendizaje.
El pensamiento empieza a desarrollarse por medio de la exploración, el arte y el contacto con materiales naturales que los lleven al juego y desarrollo de la imaginación y conciencia.
La exploración,, la imaginación, el arte y el contacto con la naturaleza como base para establecer lazos fraternales y conciencia de pertenencia a una comunidad.
Que la educación de nuestros hijos requiere de un trabajo conjunto y congruente entre escuela, maestros y por supuesto familia.
“Aprende a no acumular conocimientos como un tesoro personal sino para emplear lo aprendido al servicio del mundo.”
R.S.
“Que nuestros hijos no sean solo trabajadores útiles para la vida exterior sino que lleven en su alma serenidad y plenitud en su vida interior”
R.S.
“Lo primero que influye es la personalidad del educador, lo segundo, su manera de obrar, sólo, en tercer lugar, lo que dice.”
R.S.
“Es importante la vivencia de lo que la naturaleza ofrece en cada estación; que los niños vean que los árboles han florecido; estar en el huerto; recoger los frutos; hacer la mermelada. Vivir el proceso es importante para el ser humano”
Rudolf Steiner
